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Tarek William Saab: investigamos todo lo dicho por los delatores

Tarek William Saab nos recibe con poesía en su despacho de Parque Carabobo. De la estantería que adorna su oficina entresaca una postal alusiva al XV Festival Internacional de Poesía de Medellín 2005, donde se lee: “Una cicatríz / el lado luminoso donde oculto la nostalgia / de un tiempo crucificado”.

No son precisamente poesías las que ha recitado en las últimas horas frente a cámaras de televisión el fiscal general Saab, donde ha comparecido para desglosar detalles del secuestro, desaparición y asesinato de Carlos Lanz (74), aquel que se sumergió en la guerrilla como método para enfrentar ese bloque histórico denominado “puntofijismo”, quien pagó cárcel por el secuestro de William Niehaus y posteriormente fue presidente de Aluminio del Caroní (Alcasa), filial de la Corporación Venezolana de Guayana entre 2005 y 2007.

Mientras entrevistamos a Saab los organismos de seguridad pesquisan en Aragua y Cojedes para corroborar lo dicho por Glenn Castellanos respecto al destino del cadáver de Carlos Lanz, presuntamente desmembrado y lanzado como alimento a unos nueve cochinos, entre otros detalles. Las pesquisas buscan capturar a los autores materiales del asesinato, supuestamente integrantes del Tren de Aragua, organización delincuencial que es dirigida desde el Centro Penitenciario de Aragua conocida como “Cárcel de Tocorón”, según lo expuesto por Saab.

Antes de comenzar la entrevista Saab repasa algunos tuits que lanzó en 2020 Mayi Cumare, la esposa de Carlos Lanz. En ese tiempo ella culpaba al Gobierno de la desaparición del dirigente político, discurso que cambió en las últimas horas para admitir su actuación en la planificación de los hechos que condujeron al asesinato del hombre de izquierda.

—De los dichos que expuso públicamente Glenn Castellanos figura el desmembramiento del cadáver de Carlos Lanz. ¿Eso ha sido comprobado, corroborado?

—Mira, una etapa de investigación qué te revela: que tienes que investigar hasta que se prueben los hechos. Nosotros estamos investigando todo lo que los delatores han dicho.

—¿Y qué han encontrado de ese detalle relacionado con el cadáver?

—En la rueda de prensa di algunos detalles. Igualmente ahorita estamos en la etapa de capturar a quienes aparecen como sicarios.

—Solo hay un presunto sicario capturado, José Pinto.

—Sí. Él está asociado a ese grupo. Que todos, de manera directa o indirecta, están vinculados al Tren de Aragua. El Tren de Aragua no es que son tres o cuatro conocidos. No. Es algo que va mucho más allá, donde hay responsabilidades por grados. Este Glenn era un enlace que entraba y salía de allá (de la cárcel de Tocorón); estos dos sujetos que él contrata también. Eran personas que hacían trabajos de bajo perfil. Hay de todo un poco dentro de lo que es ese entramado.

—Usted nos dijo el miércoles 6 de julio que Eli Becerra, alias El Caliche, capataz de la finca donde mataron a Lanz, participó en el desmembramiento del cadáver ¿Él lo confirma?

—Según lo que Glenn Castellano revela, incluso, te advierto, Castellano dice que en esa finca han ocurrido otros hechos similares. Gente que supuestamente entraba a robar a esa finca, finalmente eran liquidados, exterminados con la anuencia de Tito Viloria y el capataz alias El Caliche era el ejecutor.

—¿Y qué dice alias El Caliche de eso?

—Hasta los momentos él no ha confesado. Es una persona que, él mismo reconoce, es un consumidor de drogas, muy aturdido. Más bien es muy parco al hablar. Él se presenta como evangélico.

—¿Algún resultado de las pesquisas policiales en Aragua?

—De esas pesquisas en Aragua han surgido dos detenciones y lo más interesante es la búsqueda, el hallazgo de estos dos sicarios. Nuestra Unidad Criminalística entre los días jueves y viernes de esta semana confirmó que, efectivamente, días antes de la desaparición de Lanz, desde teléfonos tanto Movistar como Cantv, Glenn Castellanos mantuvo comunicación con Cumare, Viloria, Suárez.

¿Para qué tienen ellos que estar hablando con un criminal, que recientemente incluso había sido detenido por porte ilícito de arma de fuego, municiones? Porque estaban involucrados.

—¿Lo detuvieron y enseguida lo dejaron libre con esos delitos?

—Fue privado de libertad y le dieron una cautelar. Él se movía mucho en esos bajos fondos del delito; en Maracay, particularmente.

—Le repito la pregunta que le hice el miércoles 6 de julio pasado respecto a la identidad del pran que presuntamente recibió los 5 mil dólares para ejecutar a Carlos Lanz. Se lo pregunto ahora de esta manera: ¿Héctor Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, líder negativo de la cárcel de Tocorón, tuvo participación en la trama para asesinar a Carlos Lanz?

—Dentro de la delación que hace Glenn Castellanos, la figura más conocida de ese grupo hamponil no es el que señalas; él señala a otro.

—¿No es El Niño Guerrero entonces?

—No, no, él señala a otro, con otro nombre. Yo no he querido revelar su nombre, pero no es ese Niño Guerrero. Definitivamente no es él.

—Pero sí está recluido en Tocorón.

—Es una persona que hace vida en ese penal, porque todos ellos están vinculados a la cárcel de Tocorón. Los sicarios, el pran, están vinculados a la cárcel de Tocorón. Acuérdate de que Glenn es de Maracay, estuvo preso en Tocorón.

—Suena duro lo que voy a preguntar. ¿No le parece irrisorio que un pran cobre 8 mil dólares por un asesinato encargado? Hemos documentado el mundo delictivo de otro pran como Pedro El Rapidito, quien negocia con alimentos desde la cárcel de La Pica, por ejemplo. Muchos ingresos.

—Sí, pero esto no era alimento. El propio Glenn Castellanos dice que él hacía negocios de alimentos por 50 mil dólares con gente del Tren de Aragua. Pero es que ellos ni siquiera sabían a quién iban a matar, a quién iban a desaparecer. Les dijeron que era un viejo, les entregaron a un anciano que no era para ellos una figura y Glenn no les dice tampoco quién es. Para nosotros sí, el profesor Carlos Lanz, quienes lo conocimos con el debido respeto, su aporte. Pero, ¿para unos sicarios?

—¿Y ellos (los sicarios) no se enteraron después?

—Posteriormente se enteran y Glenn Castellanos refiere que semanas, meses después, ve a uno de estos sicarios y le reclama por qué le había ocultado la identidad de Carlos Lanz, que resultó siendo alguien conocido.

—¿Y en medio de esa conversa los sicarios no reclamaron una paga extra? Tras enterarse tardíamente quién era el asesinado.

—Él (Glenn) dice que quedó un trabajo que tenía que hacerles por 50 mil dólares. Y es donde él agarró y refiere que él hizo con ellos un negocio de alimentos.

—¿Como forma de complementar?

—Algo así. Es lo que él dice. Pero él (Glenn) nos revela que estos matadores por 100 dólares han hecho cosas como esa, por 200 dólares.

—Revisemos las motivaciones de este crimen. ¿Se mantiene el móvil de la corrupción?

—Por todo lo que aportó Glenn Castellanos, Darwin Zambrano, por lo que refiere el mismo Tito Viloria cuando asume que es dueño, sin justificar, de una serie de bienes, nosotros hemos concluido que efectivamente esa información tiene valor probatorio, de que la disputa que mantenía por mucho tiempo Mayi Cumare contra Carlos Lanz porque este le reclamaba, estaba obstinado del accionar de esta señora en base a sus irregularidades administrativas, llevó a que ella, siendo una persona delincuente, está por cometer un hecho y se autosugestiona. “El tipo me tenía fastidiada”, ella lo dice a Glenn Castellanos.

—Pero ella estaba presuntamente incursa en esos hechos desde 2005, cuando a Carlos Lanz lo designan presidente de Alcasa.

—Pero la revelación final de eso como tal es en el año 2020, previo a eso Glenn no refiere nada.

—Usted descartó el móvil pasional y político. ¿No existe acaso un móvil ligado al tráfico de drogas?

—No, para nada. Pasional tampoco porque ella tenía sus relaciones extramatrimoniales prácticamente públicas.

—En resumen, ¿cuánto se ha corroborado de lo dicho por Glenn Castellanos? Tomando en cuenta que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia establece la obligación que tiene la Fiscalía de verificar lo dicho por los delatores.

—En el caso de Glenn Castellanos, que es la delación que da inicio a la tercera fase de la investigación, que es la que está en marcha, nosotros pudimos verificar que Tito Viloria trabajaba como proveedor del Inces, por decisión de Mayi Cumare, y que le pagaba comisiones a estos. Se confirma la existencia de propiedades a nombre de Tito Viloria, que según Darwin Zambrano, exyerno de Mayi, refiere que estas son propiedades que en el fondo son de la propia Mayi. Y que, incluso, donde iba Cumare a algún cargo se llevaba a Tito, que al final era una especie de testaferro.

—¿Qué otros elementos se han confirmado a raíz de lo dicho por Glenn Castellanos?

—Se confirma con la entrevista a Tito Viloria la tesis que ellos utilizaron como coartada, porque él me la dijo, que Carlos Lanz había sido previamente secuestrado por el Mossad israelí y la CIA para posteriormente entregárselo a los paramilitares colombianos en venganza por haber, hace 46 años exactos, secuestrado a William Frank Niehous, algo que no tiene ni pies ni cabeza.

—Era la coartada política utilizada por ellos para desviar la atención del crimen, el delito común de desaparecer y matar a alguien. Con el alcance posterior de agregarle a eso, lo del Mossad y la CIA, referir que había participación del Estado venezolano. Ellos lo dijeron en innumerables declaraciones: que eso era un secuestro político atribuible al Estado venezolano, sin mostrar pruebas.

—¿Eso también lo sostenía Tito Viloria en su declaración ante Fiscalía?

—Tito Viloria se cuidó, en la entrevista que le hicimos, de decir eso del Estado venezolano. Habló solo del Mossad israelí, de la CIA y de paramilitares colombianos y con la concurrencia del gobierno de Canadá.

—¿Por qué ellos implicaban al gobierno de Canadá?

—Una cosa bárbara. Por eso es que ellos hicieron que alguien de Canadá, que tenía su esposa en Maracay, llamara. Y bueno la esposa de ese sujeto, que se presentó como un pastor evangélico, fue detenida, porque simularon un hecho punible; era parte de la estrategia de ellos para distraer la atención de las investigaciones.

—¿Qué pasó el 8 de agosto de 2020, según el relato de Glenn Castellanos?

—Se confirma la información que nos da Glenn Castellanos de que el 8 de agosto de 2020 él vio a Mayi Cumare, aproximadamente a las 10:30 a. m. en la sede del Inces-Maracay. ¿Por qué se confirma? Porque interrogando a Mayi Cumare ella confiesa que sí.

—¿El propósito de ese encuentro?

—Ambos dicen, en las primeras de cambio, que se vieron para que Glenn Castellanos le entregara un libro que se llama El Zambo Andresote, escrito por Marcial Rodríguez. Decía Glenn que esa era la coartada que tenían para él ir a una operación de limpieza en el Inces-Maracay un sábado donde había cuarentena radical y la pandemia estaba muy fuerte. Eso resultó ser falso cuando se lo consultamos al presidente del Inces.

—¿Usted sospechaba de ella desde tiempo atrás?

—Por eso siempre con ella había esa sospecha. ¿Por qué mentir tan recurrentemente? Pero, obviamente, Mayi Cumare nunca nos habló de Glenn, ni de que le había dado un libro.

—¿Cuándo descubren ese detalle?

—Una vez detenido Glenn Castellano él dice: “Yo la vez que la veo el día de la desaparición de Carlos Lanz fue en el Inces-Maracay para entregarle ese libro”. Le preguntamos el porqué y dice que el día anterior, el viernes, ella le dijo: “Tú me vas a entregar un libro que va a ser este el día sábado, luego de que tú cometas la acción”. Dos semanas antes del hecho, ya le dice quién es y le entrega los 8 mil dólares: 5 mil para los sicarios, 3 mil para él. Se confirma por ella misma eso y que el libro era una coartada para que él le dijera “misión cumplida”.

—¿Es decir, que pasadas las 10 a. m. de ese 8 de agosto de 2020 ya Carlos Lanz había sido ejecutado?

—Ya había sido entregado Carlos Lanz a los sicarios.

—Pero no había sido ejecutado.

—Entregado para su ejecución.

—¿Cómo llegan a Glenn Castellanos?

—Es detenido porque en esta tercera fase de la investigación, cuando nosotros hacemos la mesa técnica aquí en el Ministerio Público (abril 2022), hacemos un plan de acción para repasar todo, de principio a fin. Tuvimos que ir, una a una, de las personas que previamente fueron entrevistadas, entre ellas Marjorie Acevedo, doméstica por 20 años en la casa de Carlos Lanz.

—Castellanos se convierte en delator. ¿Qué implicaciones tiene eso?

—La delación según el artículo 40 del Código Orgánico Procesal Penal tiene valor de plena prueba. ¿Por qué? Porque te permite a partir de allí esclarecer los hechos, ir hacia otras personas que no tenías previamente en la investigación para llegar a la verdad.

—¿Qué significa la plena prueba?

—Tiene valor probatorio.

—¿Eso quiere decir que todo lo dicho por Glenn y Mayi es creíble?

—No, que tiene valor probatorio. Tiene un valor probatorio porque no solo es que él delata, es que él admite que participó. Igual que la señora Cumare. Ambos delatan y ambos admiten. Obviamente la audiencia de admisión de los hechos ocurrirá en el lapso de los 45 días posterior a la imputación.

—¿Otro ha dicho que quiere admitir su participación en el crimen?

—Yo me reservo eso. Nosotros ahorita estamos en un proceso de búsqueda y de captura de personas que están señaladas en este hecho. Estamos en esa etapa.

—¿Glenn Castellanos y Mayi Cumare han pedido ampliar su delación inicial o la mantienen tal como la expusieron en el video y ante el juez?

—Bueno, de querer ampliarla se les da la garantía. Por ahora ellos han manifestado lo que ya se conoce y nos reservamos lo que ante el tribunal han dicho.

Al detal

”Sobre la red de narcotráfico que involucra a políticos, fue una investigación iniciada el 7/11/2021 cuando detienen al exdiputado suplente Luis Viloria junto a 6 personas transportando 336 kilogramos de cocaína. De igual manera, se logró identificar a la exdiputada Jeycar Pérez y al exconcejal legislativo Jean Carlos Silva, que eran parte de esa red de narcotráfico”.

“Asimismo, el 27/1/2022 aprehendieron a 8 ciudadanos, entre los que se encontraban Taina González (exdiputada-Zulia) y Keyrineth Fernández (exalcaldesa del municipio Semprum-Zulia) a quienes se les logró incautar 6 kilos de cocaína. Posteriormente, se aprehendió a Daniel Rengifo, Gabriel Guerra y Ramón Centeno. Hasta la fecha se contabilizan 21 personas que están privadas de libertad y se encuentran pendientes por ejecutar 10 órdenes de aprehensión, donde figuran los cabecillas de la organización.”

“Asimismo, Luis Viloria, exdiputado, admitió los hechos, condenado a 12 años de prisión (ya que se acogió al principio de “delación”), y los demás acusados pasaron a la fase de juicio. Nos encontramos en espera de la fecha para la apertura de juicio, ante el Tribunal 11 de Juicio del Área Metropolitana de Caracas”.

Fuente: Últimas Noticias

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